El día que decida olvidarte voy a tener que borrar toda mi bandeja de entrada

Renacer

¿Cuantas veces apareciste y desapareciste? ¿cuantas veces cuando pensé que  no iba a tocarte más, aparecías de nuevo con esa sonrisa? Quizás por necesidad o lo que fuera yo te recibía en mis brazos, calmaba tus miedos, combatía tus fantasmas, acariciaba tu cabeza haciéndote olvidar de tus problemas. Y cuando pensaba que  te  recuperaba del todo, cuando volvía a sentir la tranquilidad de tu presencia constante te volvías a ir, desaparecías con la simple explicación que ya no podías estar, que ya no tenía sentido y otras palabras que me dañaron una y otra vez. Me sentía como en un pozo cayendo y cayendo cuando no estabas y cuando aparecías se detenía la caída, empezaba a subir no lograba salir del todo a la luz pero lograba la tranquilidad. Cuando te volvías a ir empezaba a caer de nuevo y así era constantemente, como un círculo vicioso nunca terminaba de caer y tampoco de subir. Hoy que ya no estas siento que era necesario terminar de caer, tocar fondo y empezar a subir por mis propios medios. Quiero volver a ser yo. Quiero volver a volar.

El amor después del amor

Amar es complicado, desde que perdí a mi amor lo único que hago es imaginarme situaciones a su lado, imaginar una charla, imaginar una mirada, imaginar sus abrazos. Me estoy volviendo loca, la verdad no son recuerdos, son fantasías, puras fantasías. Tengo miedo de empezar a confundir lo vivido realmente con lo imaginado. Cómo diferenciar las situaciones? Cómo dejar de fantasear? O quizá la pregunta verdadera sea cómo olvidar? En fin, el amor se va construyendo de situaciones deseadas, de ilusiones y todo concluye de la misma manera: FANTASEANDO Y DESEANDO.